miércoles, 28 de septiembre de 2011

Más cercanos los unos de los otros...

En el clima de protestas que vive el mundo las diferencias son notorias pero al menos hay acuerdos para llenar las calles. Las masas cansadas, decepcionadas, desesperanzadas se abalanzan y arremolinan en las principales ciudades transformándose en un gigante pesado, revoltoso y hasta desorientado.
Sin embargo, en las voces de ellos estamos todos, no sólo los que marchan, no sólo los de esa ciudad, no sólo los de ese país. Y aún cuando unos hacen ruido, otros silenciosamente mueren de hambre a miles todos los días, mueren en guerras sin sentido, mueren enfermos víctimas del genocidio de las farmas en pos de maximixar sus ingresos y por experimentar más allá de las leyes, mueren por no poder salir de su ciudad en la epidemia de las drogas, del delito, mueren olvidados, invisibles.
El planeta no discrimina por clases sociales, por países desarrollados o no, por colores ni por religiones, y está dispuesto a seguir con su proceso de cambio. Nos iremos de este mundo llegado el momento, cada cual en su punto justo seamos quienes seamos, tengas curriculum o no, así seas el presidente o estés desempleado, estés fuera del sistema o ni siquieras sepas lo que es un sistema...
En fin, estaba reflexionando sobre lo que no estamos haciendo, lo que falta cuando sólo somos los unos y los otros, los unos sin los otros. Partido el mundo en pedazos, unos con derecho y otros reclamando en silencio o no, el punto es el mismo: nos olvidamos de la compasión. Así que estuve investigando que es la compasión realmente y me dí cuenta que tiene distintas facetas dependiendo en gran parte de nuestras creencias y sin embargo tiene el mismo sentido para todos. 
La compasión es básicamente empatía, la capacidad de ponerse en el lugar del otro, sufrir juntos, compartir, querer aliviar el pesar del otro gracias a ser capaz de sentir lo mismo. Es la sensibilidad al servicio de la unidad, del cuidado. Es muy importante en la vida de todo ser humano ser capaz de sentir y recibir compasión o bien no podemos formar redes de apoyo, o bien no somos el soporte que creemos ser.
Entonces, atando cabos ocurre que los seres humanos en su mayoría nos hemos desensibilizado, desvinculado de esta capacidad de dar y recibir apoyo, nos volvimos de piedra poco a poco y esto es un gran riesgo, un grandísimo error. Ahora el peligro es volvernos más esclavos de lo que creíamos ser: "divide y conquistarás" es el dicho que aplica y se ha concretado, por ello reunamos fuerzas, meditemos, volvamos a sentir, eso no nos hace débiles sino fuertes, ello nos recuerda lo que somos y que no estamos solos.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

El Tiempo es Hoy

Estamos atravesando tiempos turbulentos, es momento de revoluciones, nos sentimos hartos de las viejas estructuras, reclamamos inclusión, equidad, transparencia. Las personas en todo el mundo están saliendo a las calles más allá de toda censura, con la esperanza de ser escuchados por que aún creen que los que están en el poder pueden sintonizar en ellos y tal vez así lograr que comprendan y se comprometan con acciones sinceras. 
Pienso que dirigirse a quienes no han escuchado antes es darle otra oportunidad a quien no ha tenido el coraje o la convicción suficiente para hacer lo correcto. Si es un extraño nuestro jefe en la oficina, es aún más extraño el intendente, alcalde, gobernador y presidente, entonces ocupémonos de conocerlos como seres humanos, cuál es la calidad de sus relaciones, cuánta pasión hay en lo que han hecho y en lo que hacen, que pensaban y que piensan, en que creían y en que creen, con que sueñan, cuáles son sus ideales, cuales son sus gustos, cuánto han compartido y comparten sin intereses monetarios... En fin, lo que querríamos saber de alguien para ser su amigo. Y es que si alguien no te agrada entonces no sólo no puede ser tu amigo sino tampoco tu representante, pero sólo podés saberlo ocupándote de conocerlo.
Lo que quiero decir es que hasta que no cambiemos o terminemos con el sistema de elección de representantes actual, la tendencia será la misma ad infinitum.
Aceptemos que todos cometemos errores, somos humanos y estamos acá para aprender, sin embargo no es lo mismo darle una oportunidad a alguien de quien conocemos sus motivaciones que a alquien que es un completo extraño o peor aún, es sólo una imagen más que dice poco y engaña mucho sobre quien es realmente. Si pedimos compromiso seamos comprometidos. Formamos parte de todo lo que vemos y sucede en nuestro mundo. Es tiempo de reconocer el poder que está en nuestras manos, en nuestros corazones, es tiempo de crear la realidad que queremos.
Toda realidad es nuestra, si no es la que queremos es porque no nos hemos propuesto darle forma y otros lo han hecho por nosotros.

Esta nota es una reflexión con mucho cariño para mis lectores que con tan buena voluntad ponen su fe en mi.