El aumento de la activación y erupción de volcanes en el último año sumado al nuevo fenómeno de los super huracanes, ciclones y tormentas más fuertes y pasando por zonas donde no son usuales, es parte del intenso proceso que atraviesa el planeta. Un proceso que, según algunos teorizan, estaría llevando al planeta a una inclinación de unos 90 grados, dejando el océano Atlántico hacia el Sur y el Pacífico hacia el Norte.
La corteza terrestre no se quedará tranquila y por supuesto vendrán más terremotos de gran escala, las corrientes marinas cambiarán y lo mismo el movimiento del aire sobre nosotros... Habrá que acostumbrarse a las estaciones indecisas hasta que nuevamente vuelva el tiempo de calma, el nuevo orden. Muchas grandes ciudades tendrán que replantear su ubicación o el uso del suelo para frenar el ingreso del agua, mientras otras estarán rezando para que el o los volcanes bajo los que viven sigan su largo sueño...
Son épocas de cambio cada vez más manifiestas.
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