viernes, 16 de noviembre de 2012

Un nuevo Desafío, una vieja Aberración

Esta vez me animo a plantear un entretenido juego de perspectiva. Se trata de mostrar la visión del camino que nos lleva a una alternativa de futuro más compasiva, más tolerante, más cierta y menos ignorante, mejor adaptada a lo que ahora la ciencia va descubriendo acerca de la REALIDAD.
En un planteo ya caduco se trataba de elegir entre ciencia y religión o bien darle a cada una un pedazo de nuestras vidas, un contexto donde ambas pudieran anidar y alimentarse de nosotros mismos... Y la historia dio sus intrincadas vueltas en el desequilibrio de esta aparente antítesis. El resultado fue y es pésimo: guerras amparadas en la fe, ciencia perseguida como herejía, ciencia sin fe como la actual, fe ignorante y desadaptada... que está llevando al ateísmo.
En nuestros corazones percibimos una verdad y no es el nombre de un dios particular, intuimos la íntima relación, la esencia que constituyen crear y creer. Dos y lo mismo. El aparente secreto masónico: somos dios, nunca ha dejado de ser cierto ni es posesión masónica. Somos dios cuando hablamos de crear, el ser humano es capaz de crear con su fe manifestada en voluntad.
Vaguemos por donde vaguemos mi convicción es que tendremos que afrontar el desafío de la unión crear/creer. Si queremos crear juntos, darle fuerzas y vida a nuestra creación, tendremos que creer lo mismo, sino vagaremos como hasta ahora, cada vez más solos, limitados. Para ello necesitamos darle impulso a la ciencia creyendo, confiando en todo aquello que demuestra resultados aunque no tenga aún una explicación. También necesitamos que las religiones caigan... Suena cruel lo que digo, pero nadie puede negar que hacia allá vamos. Mientras caen las religiones quedará de ellas la esencia, la semilla que les ha permitido reinar tantos milenios, y con ella vendrá la unidad de creencias en el nivel más amplio, ya nadie se sentirá solo, ya nadie estará solo. Una certeza se instalará y no tendrá nombre, definirá nuestro destino. Luego la ciencia tendrá alma, porque los hombres y mujeres que la ejercen tendrán claridad en su horizonte.
No queremos un mundo partido entre aquellos que viven de la explotación de los otros y aquellos que se martirizan, y esta alternativa brinda esperanza a los valientes de ambas partes.
No es una profecía, o al menos no es ese mi enfoque, es un planteo con coraje para que juntos trabajemos sobre la espiritualidad aplicada, necesaria como el agua para la vida...
Toda vida es aprendizaje, todo aprendizaje se alimenta de desafíos.

1 comentario:

  1. Destruir para construir... creo que estamos en una época en el que se están destruyendo estructuras que se creían firmes, la religión una de las más importantes.
    Y como bien dice Romina, queda la escencia, la esperitualidad y la unión.
    Como decía el "filósofo" argentino Norberto "Pappo" Napolitano "si nos ponemos todos de acuerdo... llegará la paz", agregaría "el amor, la unión, la armonía".

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