viernes, 1 de marzo de 2013

Más infelicidad más consumismo

Mientras nuestra percepción nos permite una breve mirada a nuestras posibilidades de participar activamente mejorando la vida en este mundo, caemos en la cuenta de la dura realidad y nos desanimamos. Y esa sádica decepción nos empuja, valiéndose de la debilidad de la necesidad de alimentar nuestra valía, a ser uno de los tantos integrantes del sistema de consumo que hace girar la rueda del mundo actual. Un mundo que podemos nombrar capitalista aunque mas correctamente consumista y adictivo, un mundo definible por su mas que obvia tendencia a la manipulación más que al apoyo del crecimiento mutuo.
La paradoja del huevo y la gallina es semejante a la de la infelicidad y el consumismo. Estamos llenando nuestras bocas, forrando nuestro cuerpo, rellenando el tiempo de vida, copando nuestros pensamientos, ampliando nuestra casa, sumando posesiones, porque no podemos ver que es la oscuridad de la tristeza, de la impotencia, del desamor, del pánico a este bizarro mundo el que nos agobia. Y es el materialismo y la superficialidad quienes en gran medida alimentan el monstruo voraz que llevamos dentro.
Tenemos tanto temor a ver que podemos estar en caída libre que continuamos drogándonos con la rutina del conejo y la zanahoria, o mejor dicho... películas popcorn en sus infinitas secuelas. Más que nunca queremos no ver la realidad ni a nosotros mismos, mas que nunca es necesario relaciones touch and go o duraderamente superficiales...
Este elixir casi perfectamente alienante en el que hemos convertido el sistema de vida moderno, puede llevarnos a la extinción así como lo hace con la verdadera naturaleza que asesinamos a ciegas todos los dias, las especies que mueren en masa y con cada vez mayor frecuencia. Habría que revisar o contar uno por uno los cada vez más casos de suicidios en todo el mundo. Y es que nuestra soga al cuello, la que pusimos desde que deseamos el suicidio, esta dada por el aire, el agua y el suelo a los que quitamos la vida.
Asi que si quieres salirte de esta droga, por favor encuentra pronto tu felicidad verdadera. Es mas probable que esté en la calidad y calidez de tus relaciones.

1 comentario:

  1. Es difícil no ceder ante el bombardeo publicitario o ante el consumismo de otros cuando nos muestran sus adquisiciones materiales o ante el status que te da tener tal objeto, o vivir en tal lugar.
    Siempre se quiso tener mas y mas, siempre, eso tomó formato de empresa con el surgimiento del capitalismo y se fue incrementando exponencialmente donde cada uno de los individuos colaboró para que estemos donde estamos hoy. Entonces en este caso si el individuo es el huevo y las empresas son las gallinas, para mí el origen es el huevo.

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