miércoles, 10 de abril de 2013

Combatir la DESIGUALDAD?

Puede sonar cruel, gracioso o bizarro lo que voy a exponer pero no por ello menos cierto.
Hoy es una moda hablar de desigualdad, es entender donde esta el foco o el interés de aquellos politicos de todo rubro (religioso, social, politico, periodistico, economico, educacional, etc). Y por moda no debemos creer que recién ahora se descubre tal desigualdad. La desigualdad existe y ha existido desde el comienzo de la historia y nunca a estado en la mesa de trabajo de nadie erradicarla... Si, de nadie.
Cuando nos detenemos a suponer que ciertas instituciones naturalmente se han dedicado y se dedican a ello, no podemos mas que reirnos, decepcionarnos o bien ser completamente ciegos si no somos capaces de reconocer su más que inútil trabajo. Y donde están aquellos que reconocen su mal desempeño?. No pueden reconocerlo porque tienen claro que no han querido, que no han podido ni han sabido.
Decir seamos humildes, decir voy a combatir la desigualdad es decir lo voy a intentar, una tonta forma de disimular que realmente le es cómodo quedarse de brazos cruzados y garantizarse un ingreso a costa de otros.
La humanidad esta desequilibradamente administrada, la historia nos ha enseñado que a la autoridad o rey hay que obedecerle a ciegas aún entregando la vida, y todavía se vive bajo este precepto, todavia damos por sentado que uno tiene autoridad natural sobre otros, que siempre el ganador debe quedarse con el trabajo de los otros... Se promueve la caridad, la solidaridad, lo llamamos humanidad cuando no es mas que limosna, no hay voluntad para comprender cuando quien manda es el poder de unos sobre otros.
Aqui no hay lucha entre política y religión, muchas veces éstas trabajan juntas para el estatus quo. Aquí lo que falta es sentido común, sentido práctico, el camino más obvio y sencillo pero que no queremos ver por temor a perder la poca o mucha comodidad que tenemos. La desigualdad tiene múltiples caras, la económica es la mas evidente para esta moda. Sin embargo, siempre fuimos y seremos desiguales, lo que debemos hacer es transitar el camino de la voluntad en el que nos aceptamos, nos conocemos, nos enseñamos mutuamente, y juntos construyamos un lugar apto para todos. Las necesidades son fáciles de satisfacer, lo difícil es coordinar y hacer surgir las voluntades para que nunca más alguien nazca, viva y muera sin expectativas.
Dejemos de preguntarnos si se puede o no vivir con el sueldo mínimo, dejemos de entender al mundo en función de ecuaciones, en función de la relación jefe-empleado, seamos conscientes de todas las barreras que ponemos en nuestro discurso y actos, que promueven el desequilibrio, la desarmonía. Después de todo, acaso no es nuestro deseo vivir en paz?.

Sin santo de devoción

Es importante reconocer que detrás de cada famoso personaje de la historia y la actualidad, siempre hubo y habrá un séquito que se ampara en éste, que es el motor principal en la gestión de los eventos. Estas personas no se exponen y por ello no pagan el precio de los errores, o lo hacen a medias. Son cobardes.
No importa si hablamos de la mujer política mas detestada de Inglaterra, la que acaba de morir y ser recordada en su gloria, de un Papa, de un jugador de fútbol, da igual, nadie es perfecto en este mundo pero ellos han elegido estar expuestos y dar el ejemplo... Algo que no hacen, ni les importa hacer ya que sólo se trata para ellos de aprovechar su poder e influencia, de alimentar sus propios egos.
Y los medios son los mayores distorcionadores de la realidad, tiñen los hechos del color del poder de turno y recortan la historia hasta crear cuentos de hadas. Este es el mundo de hoy, la verdad esta en la calle, lo demás es invento.
Si alguien evade su responsabilidad, no paga impuestos, no respeta a sus empleados, ordena una matanza o guerra, permite las mentiras de las farmas sabiendo los millones de muertes que producen, permite e incentiva la alteración y envenenamiento del agua y los alimentos, esconde y hasta vuelve impunes a pedófilos, violadores, secuestradores, roba, trafica influencias, lava dinero, estafa... Es un peligro para la sociedad o no?, entonces por qué permitimos que el sistema les dé de comer y hasta nos gobiernen física, psicológica y espiritualmente?.
No hay santo de mi devoción. Las personas admirables son las que en el dia a dia luchan por ser mas honestos, justos, útiles para el bien del mundo, las que reconocen sus errores y no venden falsas promesas, las que valientemente son carne de sacrificio tanto para otros como para sí mismo, porque comprenden y respetan el camino de la evolución de la consciencia. En tanto nadie es tan bueno ni tan malo. Seamos mas malos que buenos o mas buenos que malos, todos tenemos un rol que desempeñar, veamos a cada uno en su justa medida. Es hora de tomar las riendas!.