lunes, 24 de febrero de 2014

De Represiones y otros...

Se vuelve un poco inevitable caer en temas de noticias internacionales del momento. En particular quiero tomarme la libertad de opinar acerca del accionar de la policía, militar o no, que a ojos de la mayoría (y por incentivo de los medios de comunicación) se ha potenciado como represiva...
El tema puede parecer enfocado en Venezuela, un país que aún no se libera de los delirantes que llegan al poder y educan con su ignorancia, pero todos sabemos que la razón por la que apuntamos ahí es sólo por no reconocer abiertamente que son incontables los países en los que existe represión. Y no hablo únicamente de países latinos, pobres, con dictaduras e inmadurez sistemica. Hablo también de aquellos tan soberbios y poderosos que minan con sus productos todos los mercados, y arruinan el comercio local, esos países que cualquier ignorante puede indicar en un mapa...
La represión es intrínseca al ser humano; mientras éste no logre aceptarse aún con sus miserias, mientras no pueda amarse y reconocer que jamás será uno mejor que otro, entonces seguirá condenado al uso de la represión, continuará sin ver sus propias incoherencias.
Si es cierto o no que Estados Unidos está detrás de las protestas, es tan obvio como acusar a quien ha ganado su mala fama. Sin embargo, no alivia la consciencia de aquellos que fomentaron en ambos países la matanza de inocentes. Pero distrae prudente o descaradamente la atención de otros que en paralelo también otorgan el poder de la vida o muerte a su policia, sólo que son países más "respetables". Es el caso de Brasil, por ejemplo. Un enorme y complejo país que viene pisando fuerte y dándose aires de grandeza, si bien la riqueza no le ha enseñado tampoco a su policía a ser justa. Es por eso que la noticia referida a las 9 personas muertas a manos de la policía, que se dedicaban a poner bombas en cajeros automáticos, parece de lo más lógica y nada terrible comparada con Venezuela.
¿Qué efecto nos queda frente al caso del niño asesinado por la policía de Estados Unidos, cuyo máximo crimen fue tener un comando de videojuegos en la mano?...
¿Podríamos hablar de mala praxis policíaca?.

Mi conclusión es: no entremos en pánico, aprovechemos el foco sobre un tema para entenderlo en todas sus dimensiones, ser más comprensivos y dejar de acusar con el dedo o tirar la primera piedra. No estamos exentos de ser quien reprime ni de ser la víctima en ningún lugar del mundo. No por eso debemos quedarnos de brazos cruzados, el método es pulir nuestra mirada. Eres lo que ves y crees, el color del cristal por el que miras.

1 comentario:

  1. Aprovecho para acotar algo más en relación a la represión, que tiene que ver con la dominación y con la esclavitud, así es como en forma no tan visible nos están manejando, desde las ideologías o desde cosas tan básicas como la comida. Me puse un poco fanático gracias a un libro "El Mundo según Monsanto" que denuncia otro tipo de represión, control y dominación.

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