jueves, 21 de marzo de 2013

LA TRANSFORMACION DEL ESPIRITU

En la imagen arquetípica del sendero que transitamos las piedras son los obstáculos, aquellos avatares de la vida que damos por hecho, aquellos que nos fuerzan a detenernos en el camino y nos enseñan por la fuerza a caminar atentos a toda sorpresa, que se traducen algunas veces en herramientas, lecciones para algun caso similar.
Nada mas lejos de lo que ahora empieza a tomar forma. Los nuevos planteos, las voces que ahora resuenan ya no asumen las piedras como obstáculos, un mal necesario. Las generaciones nuevas son capaces de ver faroles donde hay piedras en el camino, son capaces de ver color en el gris, de captar toda la amplitud de la luz sin cegarse.
Mientras unos se dejan intimidar y desanimar por las trabas otros ven novedad, un lugar virgen donde plasmar su huella. La capacidad de ver la luz donde parece haber solo tragedia se logra con el arduo trabajo que nuestro espiritu ha labrado en solitario y por generaciones a lo largo de múltiples vidas.
En el punto del ahora la tarea siguiente es mantener la vision del mundo en el que queremos vivir mientras continuamos alumbrando nuestro camino y guiando a nuestros hermanos...
La fuerza de las duras experiencias de abrirnos a la espiritualidad, de ampliar nuestra consciencia, es un hecho totalmente comprobado y trascendente que tiñe el resto de nuestra vida, pero no siempre vivir esas experiencias son necesarias para ver la luz dentro nuestro. Siento la certeza de que muchas personas ahora dan fe de que es posible fluir iluminado por esta intuición que comienza a crecer en el corazón de la humanidad compartida.
Raro concepto puede parecer, aun así entenderán perfectamente lo que digo.

jueves, 14 de marzo de 2013

Asombro, el resurgimiento de la esperanza.

La muerte de Chávez, la elección de un papa argentino, jesuita, que elige llamarse Francisco, cometas, asteroides, meteoros y meteoritos que llaman la atención como nunca antes, una guerra inmenente entre paises que pueden borrar la humanidad de un plumazo, grandes destrucciones que la misma naturaleza amenaza con realizar en cualquier momento, hablo de un mundo en un punto de tensión límite, el punto de quiebre parece gestarse en el ahora, en la confluencia de pasado y futuro.
Existen profecías al respecto que describen las circunstancias con las palabras e imagenes que cada interprete pudo tomar de su momento histórico, que presentan la escena que cobra vida actualmente. No sabremos aún si podemos cambiar el destino, pero podemos de seguro tomar la oportunidad, la fuerza de este impulso para cambiar toda estructura aparentemente firme hasta el momento. Es claro que tenemos mucho trabajo por hacer, nunca antes se ha transparentado tanto la realidad como para evidenciar la suciedad en la sociedad.
Tengamos la esperanza que el asombro revive en cada uno de nosotros, la visión clara de nuestro deseo de paz, respeto, justicia por igualdad. El asombro simultáneo y fuerte que ahora nos baña, es el papel en blanco que purifica nuestros pensamientos y nos permite sintonizar al unísono nuestros corazones en el tono del amor.
Esta vez sí que iremos mas allá de toda religión, este primer paso se trata del resurgimiento del ser espiritual. Algo que es la esencia de todos y del todo.
Esta es mi ventana a la vista de los hechos, los invito a compartirla.

viernes, 1 de marzo de 2013

Más infelicidad más consumismo

Mientras nuestra percepción nos permite una breve mirada a nuestras posibilidades de participar activamente mejorando la vida en este mundo, caemos en la cuenta de la dura realidad y nos desanimamos. Y esa sádica decepción nos empuja, valiéndose de la debilidad de la necesidad de alimentar nuestra valía, a ser uno de los tantos integrantes del sistema de consumo que hace girar la rueda del mundo actual. Un mundo que podemos nombrar capitalista aunque mas correctamente consumista y adictivo, un mundo definible por su mas que obvia tendencia a la manipulación más que al apoyo del crecimiento mutuo.
La paradoja del huevo y la gallina es semejante a la de la infelicidad y el consumismo. Estamos llenando nuestras bocas, forrando nuestro cuerpo, rellenando el tiempo de vida, copando nuestros pensamientos, ampliando nuestra casa, sumando posesiones, porque no podemos ver que es la oscuridad de la tristeza, de la impotencia, del desamor, del pánico a este bizarro mundo el que nos agobia. Y es el materialismo y la superficialidad quienes en gran medida alimentan el monstruo voraz que llevamos dentro.
Tenemos tanto temor a ver que podemos estar en caída libre que continuamos drogándonos con la rutina del conejo y la zanahoria, o mejor dicho... películas popcorn en sus infinitas secuelas. Más que nunca queremos no ver la realidad ni a nosotros mismos, mas que nunca es necesario relaciones touch and go o duraderamente superficiales...
Este elixir casi perfectamente alienante en el que hemos convertido el sistema de vida moderno, puede llevarnos a la extinción así como lo hace con la verdadera naturaleza que asesinamos a ciegas todos los dias, las especies que mueren en masa y con cada vez mayor frecuencia. Habría que revisar o contar uno por uno los cada vez más casos de suicidios en todo el mundo. Y es que nuestra soga al cuello, la que pusimos desde que deseamos el suicidio, esta dada por el aire, el agua y el suelo a los que quitamos la vida.
Asi que si quieres salirte de esta droga, por favor encuentra pronto tu felicidad verdadera. Es mas probable que esté en la calidad y calidez de tus relaciones.