miércoles, 12 de junio de 2013

Muerte por comprar la nueva Femineidad

La noticia acerca de la muerte de mujeres por consumo de drospirenona, componente principal de los anticonceptivos, es a penas un atisbo de lo  que sucede realmente.
Los productos referidos en los medios de información son de la famosa farma Bayer pero no quita que los de otros laboratorios puedan ser igualmente dañinos.
Preocupante porque no es novedad la muerte de mujeres,  ni la de hombres y niños, por medicamentos de este tipo ni por  tantos otros de uso corriente y habitual como el paracetamol. No es posible negar las muertes por prácticas abortivas tanto autoinfligidas como provocadas indirectamente por remedios de uso especìfico o bien vacunaciones masivas, y por que no decir, por la conveniente ceguera e hipocresía de la sociedad, de todas y sin excepción. 
Ser mujer hoy es algo que se compra, una imagen estéril con bolso y tacos a la moda, una flacura que persigue la artificialidad, una juventud eterna por relleno de arrugas o por untado de cremas, porque una mujer no lo es sino por sus perfumes, joyas falsas o pagadas con la sangre de otros. Una mujer quiere ser la del cartel publicitario, la de la revista, la de la serie y película del momento, la que va de la mano del guapo artista famoso. Nunca ella misma; una mujer no tiene idea de quién es aquella que se esconde bajo su piel ni quiere saberlo, prefiere soñar y jugar a ser otra aunque le cueste la vida.
El doble discurso humano actual es actuar y hablar como si no tuviéramos problemas mientras por detrás se esconde bajo la alfombra la vergüenza, los horrores, crímenes de los  cuales todos somos en parte responsables. Ya que después de todo el mensaje que estamos destacando para con nosotros mismos, nuestros hijos, familia y amigos, es que no importa arriesgar la propia vida con tal de evitar un gasto, cuando gasto es igual a un niño cuya vida implica un desembolso constante de tiempo, energía y dinero. Vivimos y reforzamos un mundo donde las mujeres siguen siendo carne de sacrificio. Donde además vivimos para trabajar esclavizados por un cruel sistema en el que no hay límites para el respeto de las necesidades, menos aún honestidad y ganas de eliminar las castas para siempre.
Se necesita reformular la existencia del ser humano en este mundo o bien sincerarnos y encarar la terrorifica realidad aceptando que somos los únicos depredadores de nuestra especie. Y por algo será.

martes, 4 de junio de 2013

Sobre el PERDON y el SENTIDO CRITICO

Acaso el perdón es una simple disculpa, acaso el perdón es como el saludo, algo con lo que se empieza o termina, acaso es parte del protocolo de las relaciones humanas... Cada cual sabrá que sentido quiere darle, a quien otorgárselo y cuanto valor le acredita.
El perdón real esperamos que sea sincero, que implique un cambio a voluntad, que surja del sentimiento. Pero lo que esencialmente le da vida y crea la magia es la capacidad que voluntariamente ejercemos al ponernos en los zapatos del otro, cuando dejando nuestras limitaciones de lado queremos ver a través de sus ojos y comprender sus razones. La raiz del perdón es descubrir o recordar que todos estamos aprendiendo. Errar es primero experimentar y luego buscar un mejor camino.
El sentido crítico aparece porque el perdón es personal y las leyes nada tienen que ver, nos vemos solos ante el poder de dar otra oportunidad y es unicamente esta herramienta, que la experiencia modela, la que como un bisturí en manos especializadas puede llevarnos a reparar lo irreparable. Es decir, oir nuestro propio criterio, encontrar nuestra propia lógica, tejer los recuerdos y atar la intuición, saber que tenemos la claridad respecto a lo que será porque en definitiva siempre es uno mismo quien redacta los argumentos.
La vida es breve y acaba por sorpresa, entonces seamos como el agua que fluye al mar sin detenerse ante las piedras...