miércoles, 4 de noviembre de 2015

Agua dulce o amarga?

La afamada, respetada y a la vez odiada empresa chilena Codelco (minera productora de cobre), viene destruyendo y contaminando con basura 342 hectáreas de glaciales en la zona central del país.
La ley chilena protege los intereses de esta empresa así como permite también que otras tantas estafen, quiebren y vuelvan al ruedo con otro nombre... Nada raro si lo comparamos con países igualmente materialistas por sobre su humanismo.
Muchos pueden pensar, si gustan, que mi ensañamiento es con el pueblo chileno... y están realmente equivocados. Defiendo a las personas, su derecho a decidir conociendo la verdad, su derecho a beber agua limpia, su derecho a alimentarse saludablemente, su derecho a hacer cambios en el sistema que lo gobierna cada vez que éste se haya contaminado de corrupción o simplemente ya no sea eficiente en el cuidado y administración de los recursos. ..
Nos están forzando bajo una inmensa frustración a creer que no tenemos influencia ni poder alguno. Que no somos dueños de nuestras vidas ni de nuestro destino. Nos están diciendo, como en la mayoría de los países en la competitividad por los recursos, que no existen derechos equitativos de los recursos naturales (así sea el agua)... sino un amplio y silencioso espacio guardado al mejor postor.
El mundo como nunca antes es explotado, administrado, distribuido, vendido y arrendado. No sueñes con garantías, no son posibles mientras el poder sea económico y su lema sea la rentabilidad. Así por extensión queda claro lo obsoleto del principio de democracia.