Trump a

Bueno, ya lo sabiamos, no?... Trump iba a ganar de todos modos porque así estaba planeado, y tal vez nunca sepamos todos los detalles detrás de esta movida. Ni de tantas otras movidas que el poder detrás de la ilusión de democracia ha tejido como una hábil araña.
Y es que ya tendríamos que dejar de patalear como niños, esto no es un juego sino más bien una gran puesta en escena para los tantos espectadores que aún gustan de engañarse a sí mismos. Por que hay mucha inteligencia, estrategia, manipulación y, más que nada, una administración basada en el pensamiento piramidal de los recursos mundiales en estructuras que se retroalimentan sin siquiera considerar que lo suyo tiene un nombre: corrupción.
Nunca he sido patriota, aún sigo pensando que los límites geográficos, así como las creencias religiosas, son más efímeros y vanos que las influencias culturales. Pues para mí sólo aquellas palabras y comidas compartidas con quienes pusieron su corazón en ellas son la única realidad que nos mantiene vivos.
Si amamos un lugar no necesariamente es nuestro, ya sea que hallamos nacido ahí o no... Lo que nunca deja de ser propio, la fortaleza de tu identidad, son las experiencias compartidas. Ellas se renuevan, te mantienen tibio en invierno y fresco en verano, te recuerdan que eres humano y vulnerable, sentimental, emotivo.
Perdemos de vista la compasión muy fácilmente. El mundo se pone caluroso y no pensamos con claridad, nos volvemos más irritables... Y a grandes pasos nos rendimos a los pies del temor, dejamos de luchar porque este show va demostrando lo acorralados que estamos. Esa es su estrategia precisamente, que creas que no tienes opciones. Y por que?... Porque somos muchas personas en el mundo y conocen bastante bien la tendencia histórica del comportamiento humano, con lo cual somos toda probabilidad y estadística (más ahora que tanto usamos Internet con san Google).
Se basan en el movimiento de las masas, su enorme influencia es la debilidad humana. Y han tenido mucho tiempo, y ciencia bien pagada, para arrear hasta al más rebelde, autistas y psicópatas. .. Tienen el arma con más poder en la historia.
De todos modos la fe es un fuego que nunca se extingue. Y hay que admitir que aún los mejores cálculos no pueden predecirlo todo. Así es que veamos más allá, veamos que podemos aprender de estos tiempos.
Y por último, tomemos consciencia con todo el coraje posible, pongamos nuestra atención en las pocas cosas que realmente son prioridad en la vida.