miércoles, 17 de octubre de 2012

COMPETENCIA

¿Qué entiendes por competencia?. Competencia en las empresas para obtener un ascenso, competencia en la sala de clases para tener el mejor promedio o la mejor nota, competencia entre hermanos por el cariño de los padres, competencia en el deporte para obtener prestigio, dinero y respeto. Competencia con uno mismo, dicen algunos, para ser cada día mejores en algo...
Y vuelvo con una crítica, ojalá constructiva, para este tema que, como al resto de nosotros, me ha tocado en sus variados ámbitos... y jamás me ha gustado.
Es que el origen real de la competencia, que luego la humanidad parece haber heredado con gusto casi genético, es la destrucción del otro (un ejemplo es el estilo romano en donde alguien debía morir) y es al mismo tiempo un origen REAL. Sí, de la realeza, eso mismo.
Una muy conveniente forma de entretener y entretenerse, pero más que nada de lavar la mente a la masa dando a entender que sus vidas no valen nada, que deben esforzarse, hacerse valer (dar valor, o sea dinero) para merecer vivir. Genera una colección de comportamientos en consecuencia en los que se termina funcionando sin mente propia, en función de un equipo, de un país, de un fulano, de una religión o creencia, de una ideología. Se respalda hasta con la vida aquello amado cual fetiche, siendo la masa y cada uno de sus participantes capaces de matar ciegamente, y de dar la vida sin mayor cuestionamiento.
Si no se han dado cuenta, una extensión de la competencia es particularmente acertada: la guerra. En definitiva la gran razón de fondo de la "realeza" actual y de entonces para alabar cada competencia, es su necesaria aplicación en las guerras... O bien nadie en su sano juicio moriría por un fulano o una tierra que no afectan su vida, menos por una razón sin sentido.
Las olimpíadas o el mundial de fútbol perfectamente son apologías de la guerra, ambas formas de competencia cuyo resultado es el orgullo de unos y la humillación de otros.
 
Si seguimos contribuyendo a la existencia del concepto competencia como algo positivo, entonces no nos escandalicemos cuando nuestros niños viven bullying diariamente en el colegio. ¿Nos reímos o no de la humillación del otro?.
 
¿Esta es la sociedad que queremos?. ¿Esta es la historia de la que nos enorgullecemos?. Podemos hacer algo distinto, podemos compartir, cooperar, acompañar, contener, construir juntos, aprender los unos de los otros, conocernos, crear vínculos... alimentar el amor en vez del odio.

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