lunes, 14 de julio de 2014

Actos desinteresados

Vivir con el alma sedienta de compasión en un desierto de egoísmo es al menos un gran desafío. O es una gran estupidez?.
Muchas veces les habrá sucedido como a mi tener la paciencia agotada al tener que completar cada tarea solos, sin la menor ayuda, en situaciones en las que se hace evidente que la necesitamos... Compramos un producto grande y pesado pero nadie en la tienda se ofrece a llevarlo o enviarlo. Nos cobran nuevamente el costo del estacionamiento por atrasarnos en meter el producto en el auto, y al quejarnos la empresa no se hace responsable. Le contamos la injusticia a un ser querido  esperando su apoyo pero este ya tiene suficiente con su vida. Y así acabamos encerrados en la burbuja individual de la supervivencia... de la estupidez de la especie.
Claro, existen raras excepciones que cada tanto rescatan brevemente nuestra moribunda esperanza. Son personas que, con sus cálidas y desinteresadas acciones, se destacan inevitablemente por su luz sobre el resto. Personas motivadas por algo superior e inmaterial, y cuya razón de vivir es en función de la comunidad y la solidaridad. Personas que, conscientes o no de sus actos, nos devuelven la ilusión, reviven nuestros empolvados valores.
Lo cierto es que cada uno de nosotros puede ser esporádicamente generoso aunque mayormente individualista, la mayor causa se debe a que la tendencia al individualismo se acrecienta con el materialismo. Y en las ciudades esto es aún más notable que en las pequeñas comunidades...
En definitiva, de que sirve sacrificar la vida estando tantas horas en un trabajo?, por exito?, por dinero?. Si luego en casa los niños duermen y la pareja ahonda su propio camino?... Así se vive en la mayoría de los casos: los que muchas veces terminan en infidelidad, divorcio, niños medicados y con problemas de conducta, generaciones de individuos resentidos, solitarios y con un gran déficit en su autoestima. Es la vida urbana y capitalista de máximo rendimiento bajo una globalización que justifica la explotación del "recurso humano".
Somos tontos o nos hacemos los tontos?.
Algunos notan a donde conduce el camino mientras lo transitan, otros lo notan cuando empiezan los problemas aunque ya no puedan ni sepan remediarlos, y finalmente están los que prefieren no ver ni escuchar en función de defender su frio materialismo, su mayor tesoro.
Los actos desinteresados tienen el poder de recordarnos lo único que realmente importa...
Cuando no podamos recordar que razón hay en detener el auto en una hora de loca euforia para preguntarle a un desconocido si necesita ayuda, cuando elijamos llegar tarde a casa por temor al despido y no por hacerle un regalo a un ser querido, estaremos perdidos... Hasta el día que nadie aparezca en nuestra ayuda y no sepamos ya como volver a casa.

Mandalas

Hola amigos.
Hice algunos mandalas inspirados en la naturaleza. Si bien los he pintado a mi estilo, los contornos pueden conseguirlos en internet.
Espero les gusten. Se los dedico con cariño.