miércoles, 5 de septiembre de 2012

Agua de Mar, un remedio gratuito.

 
 
Estudios recientes confirman que el agua de mar es el nutriente orgánico más completo de la naturaleza, algo por demás excelente si tenemos en cuenta que esta siempre disponible y es gratuita.
Tal como ocurre en la Tierra, el 70 % de nuestro cuerpo es agua de mar, la que está constituida por los 118 minerales de la tabla periódica y con un ph alcalino de 8.4. Tomarla tiene cualidades medicinales al higienizar y cicatrizar las patologías de la cavidad bucofaríngea tales como candidiasis, aftas, faringoamigdalitis, gingivitis. Y al ser alcalina es muy conveniente para tratar la gastritis mientras sea ingerida con el estómago vacío. También ayuda a la digestión cuando se toma media hora antes de la comida. Es además antibiótica y probiótica, es decir, combate la flora patógena y promueve la normal, favorece la cicatrización intestinal.
Es el mejor rehidratante, es diurética y mejora la presión arterial, reduce las infecciones y alergias como problemas autoinmunes. Y como si esto no fuera suficiente, es nutritiva y tranquilizante del sistema nervioso por lo cual favorece el descanso nocturno.
Se puede tomar empezando con una mezcla de 2 partes de agua de mar por 5 de agua mineral o filtrada agregándole un poco de limón a gusto. Luego pasar a tomarla mitad y mitad con agua mineral hasta finalmente animarse a beberla sin nada.
Lo ideal es conseguirla de costas limpias y guardarla en envases de vidrio (hasta 6 meses o más).
Se puede utilizar de diversas formas, todas con beneficios para la salud, por vía oral, por vía rectal, en nebulizaciones, parenteral  (endovenosa) o sobre la piel directamente. 
 
La terapia con agua de mar se viene implementando desde hace muchos años en distintos países del mundo con fines médicos y principalmente nutricionales, para lo cual se distribuyen cantidades de la misma para disposición de todas las personas. Las experiencias más interesantes sucedieron en África con niños en grave desnutrición que al cabo de 3 meses lograron recuperarse.
 
Un ejemplo más que demuestra que sólo hace falta mirar a nuestro alrededor y confiar en lo natural.


1 comentario:

  1. Hasta los 8 años de edad yo no conocía el mar, y hasta los 8 años de edad vivía moqueando, con problemas respiratorios, no graves pero si frecuentes y muy molestos.
    A los 8 años de edad fui por primera vez al mar, me bañe diariamente por 2 semanas, moqueé más que nunca pero a partir del invierno siguiente me resfrié como cualquier niño saludable.

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