jueves, 7 de junio de 2012

Discriminando la Timidez

No sé si es que algún autor haya dedicado un escrito a la timidez, o bien se trata de un tema tan esquivo por desapercibido que tal vez nadie ha notado la importancia que está tomando en la enferma forma de vivir de las ciudades.
La timidez es mundialmente conocida por manifestarse como vergüenza al expresarse delante de los demás, para muchos demuestra alguna fobia social porque en consecuencia la persona resulta menos participativa, puede suponerse un nivel importante de inseguridad y baja estima, pero en la actualidad no sólo se dan por hecho tales inferencias sino que además ha sido etiquetada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un trastorno psicológico... ¿Y con ello qué?
Pues bien, más allá de lo preocupante que resulta estigmatizar alguna particularidad como trastorno (sean timidos, vegetarianos, con "déficit atencional", etc) está el seguir buscando hasta el infinito nuevos clientes para medicamentos y terapias que llenan las arcas de los laboratorios y contribuyen robusteciendo las doctrinas "científicas" que nos encarcelan en este mundo de ceguera e hipocrecía. Lejos de practicar lo que nuestros valores nos dicen por lo bajo, lejos de aceptar las diferencias y crecer en el respeto y aprendizaje mutuo más bien estamos engañándonos, no sólo no mejoramos el mundo donde vivimos sino que lo contaminamos... Estamos creando problemas en lugar de soluciones y todo por el ridículo orgullo de aseverar que unos son mejores, más adecuados, más eficientes, más exitosos, más productivos. Es más que obvio que alimentar el orgullo es garantizarse la traición a uno mismo, es ir por el camino contrario al autoconocimiento y la aceptación. Y si no nos aceptamos, no aceptamos a los otros, si no aceptamos a los otros, si no podemos formar una unidad... entonces somos más vulnerables y manipulables.
Un trastorno por definición es simplemente cualquier cosa que produzca infelicidad, conflicto a la persona, ¿acaso no podemos ver que el conflicto es inherente a la condición humana?. El conflicto con el entorno se debe a la relación entre el sí mismo y lo que lo rodea (relación es lo que se da entre al menos dos objetos), por lo tanto que la timidez sea haya vuelto un trastorno, y siendo que la timidez no fue inventada por el nuevo manual de diagnóstico, se debe a que la sociedad ya no está dispuesta aceptar como atractivo ese "patrón" de comportamiento. Y las personas, en una sociedad cada vez más competitiva, obsesionada con la riqueza y las apariencias, no necesitan escuchar o leer dos veces un mensaje donde se idealiza una imagen estéticamente armoniosa, una perfecta sonrisa, con una personalidad chispeante, extrovertida, segura de sí misma, con mucho por decir (aunque todo lo que se diga sea sólo ruido) y negocios por crear... Así como las personas en su inercia favorecen con mejores y más oportunidades a este tipo de persona y comportamiento, por extensión se refleja en todas sus empresas: en la selección de personal tanto de una pequeña empresa como de una grande, en aumento de sueldo, mejora del cargo en la empresa, en la selección de sus hijos para una escuela (así tengan sólo 3 años), en la elección de una presidente, en la elección de cualquier candidato en general. Por ello es extensivo el uso de los asesores de imagen, porque... queda claro que el público debe y tiene preferencias... casi en su totalidad artificialmente creadas.
La timidez vista a la cara es lo que observamos y nada más, si quisiéramos realmente saber lo que le pasa a la persona, como piensa, por qué hace lo que hace... deberíamos preguntarle y escuchar lo que tenga para decir. Lo cierto es... que las personas así etiquetadas son más observadoras, son más consideradas, son más analíticas, son en la mayoría de los casos muy inteligentes. No tienen razones para agradarles el bullicio, las multitudes, ... y el hablar sin sentido. Su estima los mantiene fuertes aún en soledad, cuando el resto flaquea.
El monstruo de consumo e ilusoria productividad que creamos se alimenta gracias a la cantidad de sinsentidos que terminamos creyendo y practicando en la vida diaria. Si pudiéramos tener más líderes tímidos, el mundo al menos tendría otra opción de futuro.

1 comentario:

  1. Es preocupante cuando intentando suavizar el concepto nos etiquetan de "bajo perfil" como queriendo decir "no tiene futuro", "que se quede donde está", siendo que el potencial del tímido es un tesoro que está guardado y como tal es mas valioso.
    Pero el mundo sigue siendo y será una porquería.

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