Hace algún tiempo se viene estudiando y confirmando el poder de la atención focalizada de un gran conjunto de personas. Cada evento en el mundo concentra la atención de miles y hasta millones de personas con expectativas determinadas, y aunque los eventos van desde elecciones a presidente en México, los juegos olímpicos en Londres, el atentado a las torres gemelas en Estados Unidos, o el rescate de los mineros en Chile, ya ha sido posible dar pruebas del efecto de estas masas por algunas comunidades de científicos que con apoyo de inversionistas de toda índole han desarrollado e instalado la maquinaria que realiza las mediciones.
Tal poder es multiplicado en intensidad cuanto mayor es la cantidad de personas sumadas y enfocadas en la misma expresión de deseo... Tal poder es conocido y se intenta continuamente manipular por los gobernantes y empresarios de alto nivel, no sólo actualmente sino a lo largo de la historia, sin embargo gracias a la tecnología actual a escala global (internet, redes sociales, velocidad de comunicación) este poder se convirtió en una espada de Damocles, un peligro real que ahora puede caer sobre cualquier cabeza.
Sé que resulta fácil continuar incrédulo ante lo que les cuento, sé que en todos nosotros es más grande la tentación de no ver, no pensar, no dar certeza de una realidad que no podemos tocar, pero insisto, ya no somos los mismos, ya nos está llegando la hora a todos y a cada uno de nosotros de abrir el abanico de posibilidades de futuro, está llegando la gran ola que nos arrastra inevitablemente contra la verdad (conocer de qué esta hecha la realidad). Suena demasiado abstracto para entenderlo aunque en la práctica no lo es, porque las voluntades no sólo afectan con su intención sino en sus hechos, esto implica movimientos de protesta, grandes reuniones sociales en pos de cambiar la historia.
En conclusión, si quieres ir a marchar por la avenida, gritar y pintar carteles, ésa es una forma factible de generar consciencia, y no es la única ni la más efectiva... porque hoy sabemos que enfocando tu deseo, concentrándote en cómo quieres el cambio mientras te sumas a otros que, sentados en el sillón del living de su casa, hacen lo mismo que tú... TIENES EL PODER, tenemos el poder que necesitamos.
Sólo me falta pedirles que usemos este poder en beneficio de todos, basándonos en la compasión.
Les contaré en otra nota acerca de los factores que están facilitando el nacimiento de este poder.
De hecho el poder de las masas es tan grande que nosotros mismos estamos siendo arrastrados y guiados sin darnos cuenta.
ResponderEliminarAsi como tenemos el poder de hacer cambios, otros tienen el mismo poder y esta lucha de poder es la que ha sido lo que modeló y seguirá modelando el mundo.
Entonces, a ser más concientes de las masas y buscar que todo sea en favor de un bien comun y no de unos pocos como hacen los gobiernos y las corporaciones... la publicidad esta demostrado que es muy fuerte.
A cuidarse.