miércoles, 19 de octubre de 2011

La Bisexualidad en el Todo

Hoy la novedad en los programas de opinión es la polémica acerca de un estudio realizado por expertos de una universidad de Estados Unidos, en el que se afirma que el sesenta por ciento de las mujeres son bisexuales.
Mucho se puede decir sobre sexualidad, lo cierto es que cualquier estadística sólo es un dato que puede entenderse en un período acotado de tiempo y en un contexto determinado, esto quiere decir que es muy posible que el dato represente esta época en la que los medios son los reyes de la realidad, en la que la imágen corporal vende más que un currículum lleno de experiencia. Hombres y mujeres estamos atorados con publicidad, películas, series de tv, en las que las personas siempre son bellas, idealmente bellas, prácticamente no existen gordos, discapacitados ni feos. Las mujeres están gordas si muestran un perfecto embarazo o están gordas sólo en las comedias.
Hay países donde ya casi no se habla de anorexia y sin embargo tienen los índices más altos del mundo, entre ellos Argentina y Brasil, y por supuesto más criticada es una mujer gorda en televisión. Lo que estoy diciendo es que hay una importante relación entre la búsqueda del ideal de belleza y la atracción sexual: si eso es lo que nos muestran, eso creemos que tenemos que desear, eso nos da un patrón de cual debe ser nuestro objeto de deseo. Y lamentablemente la imagen que más aparece en los medios buscando atraer espectadores es la de una mujer perfectamente hermosa y voluptuosa. Eso vende tanto a hombres como a mujeres, a ellos les vende la ilusión de estar con ella y a ellas les vende la ilusión de ser ella.
Al ser tan abismal la diferencia entre una mujer corriente y la que vemos en pantalla, la forma de acercarnos a ella es ir por toda cirujía plástica conocida o bien olvidarse de ser tan deseada por los hombres, es decir probar cambiando de orientación sexual al menos temporalmente.
Un punto importante a tener en cuenta es que la sexualidad es tan dinámica como los tiempos que se viven, ésta existe y se adapta a las necesidades con el fin primordial de la reproducción o al menos de la satisfacción. Si hay mujeres con la necesidad de diversificar su objeto de deseo es seguro que es porque el objeto primero no las completa y en el segundo buscan lo que idealizan. Por un lado los hombres están temerosos del poder que pueden alcanzar ellas, y la sociedad voraz en su mayoría manejada por hombres se aprovecha del aspecto no agresivo de las mujeres pagándoles menos sueldo, dejándolas de lado para la mayor parte de los cargos gerenciales y directivos, y pretendiendo que ellas se conformen con sus representantes de género de estilo Hollywood. 
Si la sociedad no es igualitaria en gran parte se debe a que las decisiones no las toman por igual hombres y mujeres... La estructura en todo el mundo presiona a las mujeres a cumplir exitosamente con lo laboral, con la familia extendida, con la pareja, con los hijos y con los amigos, con el aseo, con las mascotas, y por sobre todo a cumplir con una apariencia estética, así es que dado que además hace años que las mujeres somos menos de la mitad de la población mundial, que mejor que potenciarnos entre nosotras.
Finalmente el riesgo es que ya no haya más nacimientos naturales, y tal vez esto sea otro producto del equilibrio de la naturaleza debido a que somos demasiados en el mundo y no somos capaces de cuidar nuestros recursos.
Repasemos lo que creemos que es ser mujer, ¿acaso es disfrazarse con ropa nada práctica o cómoda y maquillarse con productos además tóxicos para tapar nuestra natural belleza?, ¿acaso es sonreir sin estar de humor, cumplir con todo y con todos por temor a no ser aceptadas?... Es probable que ya no sepamos que es ser mujer porque nunca fuimos lo que quisimos, estuvimos siempre dispuestas a ser lo que algún hombre quería.
Volvamos a lo simple, alguna razón hay en que seamos nosotras las que llevamos al bebé en la panza, las que amamantamos, las que en todo el mundo no alcanzamos a llenar la cantidad de cárceles que llenan ellos, la razón es simple: representamos mejor el amor, la compasión, la disposición a servir a otros, la solidaridad, el compartir... Ser mujer también es un aspecto del todo, así es que en hombres y mujeres está rescatarse a sí mismos, ser capaces de manifestar la mujer.



Gracias a todas las mujeres que me han acompañado en la vida y a los hombres que han tenido el valor de ser femeninos.

1 comentario:

  1. genial! me gusta leer de estos temas! todos tenemos el ying y yang adentro... un gran debate es hacia donde se dirigen los géneros en estos tiempos... se transformara la raza en un "lo"? Ojo! Ser mujer tiene sus cosas encantadoras, a no perder nuestros orígenes!

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