Mi perro Tumbuctú

Mi perro Tumbuctú es muy inteligente, aprendió rápidamente órdenes como venir, sentarse, dar la pata, ir a zona de castigo, no salgas de ahí, no te subas al sillón, no rompas los muebles, no comas comida del piso a menos que te de permiso, estoy barriendo así que no obstruyas el paso, no se comen las plantas del balcón ni de la casa, antes de acostarse en su cama viene a mi lado a recibir su saludo de buenas noches, y aprendió a traer cualquier pelota de regreso con tan sólo dos días de llegado a casa...
Mi perro vive en departamento así es que le enseñamos a no ladrar, sin embargo no puede con su naturaleza entonces ladra cuando alguien de la familia o amigo llega a casa, es decir ladra de alegría...
No gruñe, no pelea con otros perros en la calle ni los molesta, no ladra a otros perros, no le gusta mucho salir de noche y si sale quiere volver rápido a casa, se para en la puerta del edificio y mira al conserje como pidiendo que le abran. Le teme a la oscuridad desde que un perro vecino lo atacó 3 veces, todas de noche, y en una de ellas terminó en la clínica veterinaria con anestesia, costura, medicamentos y todo...
A mi perro le gusta su arnés, su correa, su pulóver, su bolso de paseo, su cepillo, su cama con manta y almohada, sus pelotas de juguete, y aún más jugar a que lo persigan, jugar al fútbol, jugar a saltar y pegarle al globo.
Su veterinaria reconoce que no es común para su raza, es más grande de lo que debe, es más tranquilo de lo que debe, es más cariñoso de lo que debe, es más sociable de lo que debe, tiene muchísma paciencia, nunca se enoja, ni siquiera cuando le afeitan la entrepata...
Mi perro es gay, eso dice la veterinaria, y yo creo que es especial, los perros se sienten ofendidos cuando pasan a su lado, las hembras también.
El viene de vacaciones con nosotros siempre que no salimos del país, viene en el auto, atrás, sentado, silencioso y feliz, y eso que mis dos hijas lo agarran de los pelos y tiran cada una para su lado. Le da lo mismo cabaña o camping siempre que haya agua, río, lago o mar. No es un perro de agua, es un perro que no debería meterse al agua, sin embargo él ama nadar y después revolcarse en tierra o arena, vuelta y vuelta como una milanesa... y así sucio, oloroso, putrefacto, lo sacudimos y sube otra vez al auto...
Mi perro es un detector de personas, sabe cuando mi esposo está por llegar media hora antes de que llegue, sea cual sea el horario, él se instala en la puerta a esperarlo. También sabe cuando es hora de buscar a una de mis hijas a la escuela, él me avisa antes de que suene la alarma y me pide ir a buscarla.
Mi perro conocía los terremotos desde otra vida supongo o bien algo le dijo que eran de temer. Poco antes del terremoto de febrero del 2010 en Chile, él empezó a rascar el piso antes de sentarse, luego se instalaba sobre la única rejilla de desagote que hay en el departamento y comenzaba a rascar como queriendo cavar un pozo durante unos 10 minutos, cada vez lo hacía por más tiempo, hasta que al final no quería levantarse de ahí y no dejaba de rascar, tampoco quería ir a su cama a dormir... y luego vino el terremoto, bajamos la escalera corriendo, él a nuestro lado...
Desde entonces no le gusta quedarse solo en casa, y cada vez que me entero de un terremoto fuerte de más de 6 grados en algún lugar del mundo resulta que mi perro había estado rascando el piso en esa fecha.
Y otra vez lo mismo, o algo esta pasando en la tierra, porque mi perro desde hace un mes ha comenzado a rascar cada vez más seguido, cada vez le dura más la rascada, y por la noche quiere dormir al lado de la puerta de entrada.
Observen a sus mascotas, ellas pueden decirles mucho más de lo que ustedes creen...


Saludos a mis lectores.