Trastorno Planetario

Definitivamente algo preocupante esta ocurriendo en el mundo, en todas partes, tanto en oriente como en occidente, en países desarrollados y en desarrollo. Los sinkholes o agujeros en el suelo siguen apareciendo especialmente en zonas sísmicas, los últimos han sucedido en Sudáfrica donde ya llevan contados 2.600 y alrededor de 40 muertos, también se ven en Estados Unidos, donde no tienen mucha publicidad y sin embargo generan mucha preocupación en los propietarios de los predios afectados, en Alemania hicieron aparición entre las casas, en China los hay muy grandes, en Guatemala sirvieron para recordarnos que los hoyos no discriminan a los latinos y da igual el tamaño del país... En Suiza un glaciar se partió, se soltó un pedazo que es mayor a 12 canchas de fútbol profesional, los investigadores reconocen que no es normal. Hay edificios enteros derrumbándose en todo el mundo aparentemente sin razón. Sigue la tierra partiéndose en unas ciudades, en otras la tierra alcanza temperaturas irrisorias, brota humo del suelo, el agua de los pozos hierve, y los geólogos dicen que no puede ser. Y como si no tuvieramos suficiente con los hoyos, resulta que se vienen escuchando sonidos sin explicación, sin identificación, fuertes, cada vez más frecuentes, muy parecidos entre sí y que se asemejan en mi opinión al sonido de los grandes barcos cuando salen del puerto o saludan a otro. Casual o causalmente se han hecho masivos los testimonios en todas partes del globo desde mediados de septiembre de este año y continúan en aumento, asustando a todo desprevenido y preocupando a todos los que no tenemos explicación válida del fenómeno. Eso sí, esta vez no necesariamente hay relación con las fallas sísmicas o zonas de terremotos, ya que muchas de estas ciudades están alejadas de las fallas. La última ciudad reportada es Mar del Plata, en Buenos Aires, Argentina. Más no es todo, a mi juicio hay otros elementos a tener en cuenta y que también preocupan a muchas personas, como ser la mayor aparición de objetos en el cielo, como bolas de fuego, que generan fuertes explosiones y que en algunos casos hasta han generado muerte y destrozos, como el último ocurrido en Buenos Aires donde tres propiedades quedaron hechas polvo, autos destruídos, postes calcinados (información tomada principalmente de la página hisz.rsoe.hu). Ni hablar de los sospechosos casos donde hay pruebas llamativas sobre impactos a aviones, suena poco probable, no lo es hasta que ocurre, y si ocurrió ¿no quiere decir que estos objetos, sean meteoritos o lo que sean, están llegando a tierra en mayor cantidad?. Y bien, los testigos son subestimados, los especialistas no hablan o no lo hacen con claridad, los gobiernos se hacen los distraídos, y es muy probable que sea alguna de estas dos alternativas: o no hay quien sepa que es lo que realmente esta sucediendo, o la información es extremadamente confidencial.
Bien, no soy experta en estos temas pero sí me importan, me preocupan como a todos, soy psicóloga y sí entiendo algo sobre cómo funcionan las masas, por ello lo cierto, más siendo que hay tanta tecnología que existe y desconocemos (tanto de este mundo como de otros), es que estoy del lado de los que creen que a cierto nivel se sabe bastante de lo que le ocurre al planeta, tal vez no al cien por ciento pero bastante. Y sería una gran señal que algún dirigente de país tenga el coraje y la moral suficiente para trasmitir información de importancia y con claridad. No a tientas, sino información en dosis, pensada, calculada, con planes de acción concretos, ¿no es obvio que eso es lo que todos en este planeta queremos?.