Esta nota es una opinión en relación al juicio que se está llevando a cabo en Chile en el que se adjudican responsabilidades a autoridades del anterior gobierno por el tsunami ocurrido el 27 de febrero del 2010. Si, responsabilidad por tsunami, por no comunicar oportunamente y hasta mentir, un precedente en el mundo. Y es que por la fallida alerta murieron 156 personas de las cerca de 500 vidas que se perdieron con el sismo de 8.8 grados richter.
Al menos en este país resulta difícil aún creer que la ex presidenta Bachelet, quien tuvo en su momento hasta un 83 por ciento de aprobación y a quien los ciudadanos respetan por su empatía, haya cometido semejante error. Pero sabemos, suponemos por obviedad, que ella lejos de usar su propio juicio y asustada por las implicancias que el comunicado tuviera, resolvió comunicar y autoconvencerse temporalmente que no existía semejante tsunami (que resultó en algunos lugares con olas de hasta 30 metros).
Ahora, las razones que puedan llevar a que cada autoridad responsable de la cadena de comunicado por estos eventos resulten encarceladas son complicadas de entender, especialmente porque estamos hablando de un evento natural (aunque hay algunos en la red que acusan a los países más avanzados, como Estados Unidos, de poseer un arma capaz de detonar sismos). Si bien Chile forma parte del sistema de alerta del Pacífico, son personas las que observan los datos, personas las que comunican, personas las que escuchan y personas las que deciden... al final en función de como creen que reaccionará la gente. Y la verdad es que murieron pocas personas para lo que pudo haber sido gracias a que en Chile no hay quien desconozca la seriedad que puede tener un sismo, por lo cual la gran mayoría se puso a resguardo a tiempo, entonces ¿qué llevó a los responsables de la alerta a ser tan inoperantes en un momento tan decisivo?.
La calidad de las construcciones por las exigencias de ingeniería antisísmica ayudó por supuesto en gran medida, y lo sigue haciendo ya que no deja nunca de temblar, sin embargo respecto a un tsunami nadie debería jamás esperar a que otro, sea el presidente o un ser querido, sea quien decide sobre la propia vida. Que quede claro.
Responsabilidad tenemos todos, esta carga no implica invulnerabilidad, y es que en todo caso no dejamos de ser humanos.
El tema es muy complicado.
ResponderEliminarSi bien el presidente decide en última instancia también se asesora. Y en este caso fue mal aseorada.
Tiene responsabilidad, si. Es la culpable, no lo creo.
Por otro lado si bien esto fue grave, su gobierno fue muy bueno.