Por tontos nos toman las empresas con sus productos bien acomodados en las góndolas de los almacenes y supermercados, y sin embargo nada es lo que parece. Si ayer compramos la misma marca, el mismo envase, hoy no necesariamente contiene lo mismo. Le recomiendo tomarse el trabajo de revisar siempre donde dice ingredientes, si bien puede no nombrar todo lo que realmente contiene y estar en un lenguaje sólo para catedráticos de química, la realidad demuestra que pueden cambiar la receta tanto como quieran, poner y sacar elementos, normalmente lo que hacen es cambiar lo saludable por algo que no lo es pero que le resulta al fabricante más barato y similar en apariencia.
Si no le queda claro, como ejemplo le informo que aquello que aparece como yogurt, en el caso de Chile, casi siempre no lo es ya que no contienen las cepas de las bacterias necesarias. Podríamos decir que es sólo leche ácida pero lo cierto es que en algunos casos ni siquiera eso.
Entonces, le repito, no derroche su dinero, no pague gato por liebre...
Estrategias de mercado (no siempre limpias) donde lo más visible es sacar un producto a un precio bajo y luego ir aumentándolo hasta que se obtiene un grupo de consumidores que lo sustente.
ResponderEliminarOtra estrategia para aumentar la rentabilidad sin aumentar drásticamente los precios es bajar la calidad de los productos, el mismo envase, hasta casi el mismo sabor... total, ¿quién va a revisar?
Al menos tenemos una mínima protección: deben estar los ingredientes que componen cada producto.
Complicado no pagar gato por liebre la verdad, ni siquiera en una fruta podemos confiar hoy en dia
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